Versículos 12–17
1. Mientras el rey estaba en su diván (v. 12), reclinado junto a la mesa redonda para comer, los pensamientos de la sulamita vagan, lejos de allí, hasta su amado pastorcillo (v. 13), que es para ella su saquito de mirra, como lo llevaban en estas ocasiones las mujeres suspendido del cuello por debajo del vestido.